La Obama-mania y sus repercusiones
El nombre del nuevo presidente electo de los Estados Unidos ha sido usado desde su campaña hasta su elección para campañas maliciosas que distribuían amenazas.
En noviembre, cuando Barack Obama era el favorito en la campaña presidencial, circularon correos electrónicos que distribuían noticias sobre él. En realidad, muchos de ellos eran falsos, y algunos adjuntaban un malware disfrazado como el video de un discurso. En otros casos se trataba de un enlace malicioso, que supuestamente llevaba a una encuesta en línea.
Semanas después que Obama resultara vencedor, los creadores de malware también aprovecharon esa oportunidad para crear algunos sitios webs muy similares a los utilizados durante la campaña. En los mismos se anunciaba la renuncia al cargo presidencial del reciente ganador. Quienes creyeron el engaño, descargaron un falso discurso, que era en realidad un archivo ejecutable conteniendo una amenaza para su ordenador.
A principio de este año, más de 30 cuentas en la red social Twitter, fueron comprometidas y los criminales las utilizaron para lograr más credenciales de acceso a esa red, y distribuir enlaces maliciosos. Entre los usuarios afectados estaban el propio Barack Obama y la cantante Britney Spears.
Ahora, ya instalado Barack Obama como el primer presidente negro de los Estados Unidos de Norteamérica, el tema sigue tan vigente como para que los delincuentes continúen creando nuevos engaños, y nuevas amenazas.
En el fondo, estas campañas de distribución de malware son todas similares. Suelen aprovecharse de cualquier noticia importante o del momento, personaje famoso, guerras o catástrofes impactantes, para llevar a que la gente curiosa abra adjuntos no solicitados, o haga clic en enlaces desconocidos.
La mejor política para mantenerse seguro, es no abrir correos electrónicos que no fueron solicitados. Mantener actualizadas las aplicaciones, y los programas de seguridad, son un requisito imprescindible.
En noviembre, cuando Barack Obama era el favorito en la campaña presidencial, circularon correos electrónicos que distribuían noticias sobre él. En realidad, muchos de ellos eran falsos, y algunos adjuntaban un malware disfrazado como el video de un discurso. En otros casos se trataba de un enlace malicioso, que supuestamente llevaba a una encuesta en línea.
Semanas después que Obama resultara vencedor, los creadores de malware también aprovecharon esa oportunidad para crear algunos sitios webs muy similares a los utilizados durante la campaña. En los mismos se anunciaba la renuncia al cargo presidencial del reciente ganador. Quienes creyeron el engaño, descargaron un falso discurso, que era en realidad un archivo ejecutable conteniendo una amenaza para su ordenador.
A principio de este año, más de 30 cuentas en la red social Twitter, fueron comprometidas y los criminales las utilizaron para lograr más credenciales de acceso a esa red, y distribuir enlaces maliciosos. Entre los usuarios afectados estaban el propio Barack Obama y la cantante Britney Spears.
Ahora, ya instalado Barack Obama como el primer presidente negro de los Estados Unidos de Norteamérica, el tema sigue tan vigente como para que los delincuentes continúen creando nuevos engaños, y nuevas amenazas.
En el fondo, estas campañas de distribución de malware son todas similares. Suelen aprovecharse de cualquier noticia importante o del momento, personaje famoso, guerras o catástrofes impactantes, para llevar a que la gente curiosa abra adjuntos no solicitados, o haga clic en enlaces desconocidos.
La mejor política para mantenerse seguro, es no abrir correos electrónicos que no fueron solicitados. Mantener actualizadas las aplicaciones, y los programas de seguridad, son un requisito imprescindible.